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¿Qué quiere realmente Trump de Canadá y México?

¿Qué quiere realmente Trump de Canadá y México?


El presidente Donald Trump dejó claro hace mucho tiempo que iba a utilizar los aranceles como un mazo económico contra los países que se negaran a doblegarse a sus exigencias.

Ha sido mucho menos claro sobre cuáles son exactamente esas exigencias, una estrategia que le permite declarar la victoria cuando lo considera oportuno.

Trump ha dicho que quiere que Canadá y México detengan el flujo de migrantes en la frontera y reduzcan los envíos de fentanilo. Pero, al menos públicamente, solo ha ofrecido vagos puntos de referencia para evaluar su cooperación. Cuando se le preguntó el lunes si había algo que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pudiera ofrecer para evitar los aranceles, Trump dijo: “No lo sé”.

“Tenemos grandes déficits con Canadá, como con todos los países”, dijo Trump desde el Despacho Oval. “Me gustaría que Canadá se convirtiera en nuestro estado número 51”.

Al final, Trump decidió posponer, durante 30 días, la imposición de aranceles a Canadá y México, eludiendo una crisis que podría haber sacudido la economía mundial. Insinuó que había arrancado concesiones a los vecinos de Estados Unidos: Canadá nombró un “zar del fentanilo” y puso en marcha una fuerza de ataque conjunta para combatir el crimen organizado y el lavado de dinero. México, dijo Trump, prometió reforzar la frontera entre Estados Unidos y México con 10.000 miembros de su Guardia Nacional.

Pero no había certeza de que ninguna de esas medidas fuera una concesión importante. Trudeau, en una publicación en las redes sociales, describió las acciones que ya estaban en marcha en el marco del plan fronterizo de su país por valor de 1300 millones de dólares, incluido el despliegue de tecnología y personal adicional en la frontera. Según los datos federales, solo una pequeña parte del total de las incautaciones de fentanilo se producen en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.

México ya había intensificado la vigilancia fronteriza antes de la amenaza arancelaria de Trump, y la cantidad de cruces ilegales se había desplomado. Durante los primeros cuatro meses de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, las fuerzas de seguridad mexicanas han realizado importantes incautaciones de fentanilo y han intensificado las operaciones para localizar y destruir laboratorios clandestinos de fentanilo. Las muertes por drogas en Estados Unidos disminuyeron el año pasado tras años de incesantes picos de sobredosis.

“Prospera en el caos, prospera en la incertidumbre”, dijo John Feeley, exembajador estadounidense en Panamá y jefe adjunto de misión en México, refiriéndose a Trump. “No necesita tener una métrica. Te equivocas si crees que está sentado frente a una hoja de cálculo. No es así. Está sentado mirando titulares”.

La ambigüedad en torno a los detalles de las exigencias de Trump parece formar parte de su estrategia tanto como la propia amenaza de los aranceles. Dejar sus exigencias en una especie de misterio le permite decidir cuándo poner fin a la negociación.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, dijo el lunes que Trump había sido “asombrosamente claro” sobre su razonamiento para los aranceles.

“El aumento ilegal de drogas mortales y de seres humanos que hemos visto que se trafican por la frontera sur y la frontera norte”, dijo Leavitt. “El presidente está dejando muy claro tanto a Canadá como a México que Estados Unidos ya no va a ser un vertedero de drogas mortales ilegales y de seres humanos ilegales”.

Canadá ha intentado argumentar directamente que ya estaba haciendo muchas de las cosas que pedía Trump. Mélanie Joly, ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, ha visitado Estados Unidos cinco veces desde el triunfo electoral de Trump, lo que ha tenido el efecto de dejar a Tom Homan, zar de fronteras de Trump, optimista sobre su trabajo.

En una entrevista, Joly dijo que vio a Homan en Washington el viernes y compartió una explicación de dos páginas y un video en time-lapse de su trabajo en la frontera para argumentar que Canadá se estaba tomando en serio la seguridad fronteriza.

Homan dijo en una entrevista el fin de semana que Canadá estaba “mejorando” su seguridad fronteriza, pero dijo que Trump “no cree que hayan hecho lo suficiente, y eso lo decidirá él”.

Trump siguió amenazando a Canadá con los aranceles hasta el lunes.

Es probable que la promesa de México de reforzar la aplicación de la ley en la frontera brinde a Trump una ayuda en un momento en el que está intentando imponer amplias restricciones para rechazar a miles de migrantes. Ciertamente, algunos funcionarios estadounidenses han expresado en los últimos años su preocupación por el hecho de que México no estuviera priorizando sistemáticamente las medidas de seguridad fronteriza.

Pero México ya había acordado reforzar la vigilancia fronteriza hace aproximadamente un año, después de que el gobierno de Joe Biden empezó a preocuparse de que México no vigilara suficientemente bien sus propias fronteras. Los cruces ilegales han disminuido significativamente. México también acordó desplegar 10.000 efectivos de la Guardia Nacional para ayudar en la aplicación de las leyes migratorias en 2021, sin la amenaza de aranceles. Leavitt dijo que el despliegue anunciado el lunes sería permanente.

En las dos semanas transcurridas desde que asumió el cargo, Trump se ha mostrado dispuesto a utilizar la fuerza bruta en la escena mundial. Amenazó con imponer aranceles a Colombia por negarse a aceptar vuelos militares estadounidenses de migrantes deportados, y Colombia dio marcha atrás rápidamente.

Andrew Selee, presidente del Instituto de Política Migratoria, dijo que aún no estaba claro qué tendrían que hacer México y Canadá para evitar los aranceles estadounidenses. Pero mientras tanto, dijo, es probable que tanto Trump como Sheinbaum se beneficien políticamente del resultado de sus intercambios de tira y afloja.

Trump puede jactarse de haber asegurado más soldados en la frontera, y Sheinbaum puede celebrar sus esfuerzos por confrontar directamente a Trump.

“Creo que al gobierno mexicano le gustaría saber cuál es el resultado final, pero la naturaleza fluida de la negociación probablemente ayude a ambas partes”, dijo Selee.

Hamed Aleaziz y Jonathan Swan colaboraron con reportería desde Washington.



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